Uno de los himnos favoritos del pueblo
cristiano es “Grande es tu fidelidad”. Es el número 230 en el Himnario Bautista. La primera estrofa dice:
“Oh, Dios eterno, tu misericordia ni una sombra de duda tendrá; tu compasión y bondad nunca fallan y por los
siglos el mismo serás”.
Este himno ha acompañado a muchos en
ocasiones especiales. Siempre recordaré que mientras mi marido yacía en la cama
del hospital mis hijos y yo cantábamos este himno a su alrededor, en el momento
justo en que él expiró. Era su himno favorito. En ese momento en que nos
sentíamos abatidos por el dolor, el Señor nos recordaba que su misericordia
nunca disminuye y que su fidelidad se renueva cada día. Esta experiencia con
ese himno, en un momento tan fuerte para nosotros, nos ha recordado quién es
Dios cada vez que el dolor fuerte o la nostalgia avasalladora nos invaden.
La realidad de quién es Dios está
claramente descrita en su Palabra. El autor de este himno la toma y la hace
poesía. Porque eso es lo que nos recuerda el versículo de Lamentaciones 3:22, 23:
“Por la bondad del SEÑOR es que no somos
consumidos, porque nunca decaen sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande
es tu fidelidad” (VMH).
Cuando estamos siendo “consumidos” por el
recuerdo, por el desengaño, por la soledad, por las circunstancias, a veces muy
difíciles de la vida, es que debemos recordar que nuestro Dios es un Dios de
misericordia que nos mira con compasión y que cada día renueva su bondad hacia
nosotros, pues su fidelidad no tiene límite.
Directora General
Casa Bautista de Publicaciones/ Editorial Mundo Hispano
Cuán fácil es caer en el desanimo, en la angustia, hoy son miles de cristianos que están abatidos por las más variadas razones, que no soportan la presión, dejan sus iglesias, guardan rencores, piensan que su problema es demasiado grande.
ResponderBorrarCuando miramos lo que están viviendo nuestros hermanos en el medio oriente perseguidos, torturados y muertos por no negar su fe, quedamos más que impactados, al ver cuán grande es su amor a Jesús, cuán grande es su compromiso, oramos y bendecimos a la iglesia perseguida en tantos lugares del mundo.
Creemos que las letras poéticas del himno 230 se hacen realidad, Grande, Señor es tu fidelidad aun cuando todo se ve oscuro, su mano fuerte, pero amorosa nos aprieta para no soltarnos…. “Tierno me guías por sendas de paz, Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo y por los siglos mi Padre serás”…
Pastor Boris Rodríguez G
Puerto Varas -Chile